¿Y qué mejor manera que tocando el tema de los jefes? Aquellos personajes que al igual que una horrible canción que jamás queremos volver a escuchar, o esa comida que tu vieja le termina metiendo el condimento que nunca querés probar, aparecen en tu vida de manera insidiosa para fastidiarte.
Pero no todos son iguales... o si? En mi caso tuve varios laburos antes de entrar al lucrativo y extorsivo mundo de la salud privada y aunque más allá de que no viene a colación cuales fueron esas torturas de 9 a 18 el punto es saber que hay jefes y jefes.
Espero se sientan identificado con alguno de ellos.
El demonio :
"I´m here to make your life pretty damn miserable"
El "jefe from hell" es aquel que nace creyendo que hay categorías de personas en el mundo y que básicamente su deber es estar por encima de la cadena alimenticia. El remordimiento es una debilidad que jamás te demostrará por eso nunca esperes un acto de pleitesía de su parte, por el contrario buscará la forma de hacerte sentir que si todavìa seguís trabajando en su mismo espacio es porque el lo decide. Niñez frustrada o incipiente cornudo... Quién sabe? La realidad es que piensa que el trabajo es su patio de juegos y vos sos su simple juguete para manipular a piacere.
Como combatirlo? Pokerface. Las veces que me crucé con un tipo así lo miro con cara de nada y uso el indiscutible y multiuso "ahá" para no caer en sus tristes provocaciones. Ser un empleado inclusive del más bajo "vástago" en un una empresa te da derechos, más en un país donde cualquiera puede asesorarse sobre ellos y sacar un buen rédito. Una vez que cumplís esos fatídicos 3 meses no hay necesidad de bancarse pisoteadas ni entrar en el juego, quitarle la mirada mientras te habla o responder irónicamente para hacerlo rabiar más puede que no sea aconsejable pero admitamos que es más saludable que te rajen y no convivir con este personaje.
El Mafioso:
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"Im gonna make him an offer he can´t refuse"
El jefe que trata a la empresa como si fuera una "familia" y a sus empleados como miembros de la misma. El procedimiento es simple, el te ofrecerá un beneficio con interés, sea un día libre extra para ese fin de semana largo que salís con tu chica/o de vacaciones o un adelanto de pago cuando el cinto llega al último agujero. Cuando entrás en favor con el mafioso no hay vueltas atrás, esto significa devolver con creces dicho error, un martirio. Trabajar en vísperas de las fiestas cuando todos estan con su familia o hacerte laburar horas extras sin paga son una de las manoseadas que se les puede ocurrir.
Lo peor es que si le decís que no el no solo te hará recordar dicho favor, sino que también se lo recordará al resto de tus compañeros para generar discordia en el grupo y poder marginar al que no se "cope" con hacerle un favor al jefe
Como combatirlo? Luchar contra un súcubo que se alimenta de tus necesidades sin importar que sean triviales es difícil de repeler. Cuando me encontré en esa disyuntiva usé el parte de enfermo como comodín para zafar ese día y amoldarme a otro que me resulte menos doloroso, por ejemplo. Inclusive así, no estás del todo exime del rechazo del resto de tus compañeros, pero es un riesgo que vale la pena tomar. La otra opción es negar el favor y seguir de largo, considerando que tu estado emocional es autosificiente y que no necesitás favores para lidiar con el trabajo y el resto de tu vida cotidiana (al fin y al cabo para eso existen los días de estudios, los feriados y las vacaciones; no es cierto?)
El Compañero
"It´s all for nothing if you don´t have freedom"
Considerado un ser de mitología en muchos trabajos, el jefe compañero es el que responde generalmente a alguien más arriba (jamás llegaría a la cima siendo así). El primer día te sienta en su escritorio y te arma de manera didáctica como subsistir un día en el trabajo con el resto de tus compañeros y contra la terrible Gerencia. Jamás va a usar términos demagogos pero va a dar cuerpo y alma por su "grupo", de hecho se alegrará con vos cuando se va algún hijo de puta de la Gerencia pensando que las condiciones laborales van a mejorar para todos. Para él, los favores que le hace a sus empleados son "derechos" y jamás pide nada a cambio, solo pide cuando realmente lo amerita. En mi caso particular la mejor frase que recuerdo de un jefe fue "Renuncio porque la gerencia me pide que los presione y yo no presiono a mi gente, uds no son esclavos de nadie" y efectivamente renunció.
Como combatirlo? Combatir? Forro invitalo una cerveza y dejalo que viva en tu casa hasta que vuelva a conseguir laburo.
El acomodado:
"i am actually working, you know?"
No es muy difícil de descubrir a esta clase de personaje, generalmente el apellido lo deschava (exceptuando en el caso de que el nexo sea la amistad, claro). Partiendo de la base que no siempre es así ni que tampoco podemos estigmatizar la capacidad de una persona por su relación filial con los "jeques" la mayoría lamentablemente responde a este mote de manera justificada. Lo más irónico es que este tipo de personajes meten presión de manera indirecta a sus subordinados debido a que son tan inútiles que uno termina haciendo el trabajo de él a sabiendas que el tipo es virtualmente intocable. La Gerencia jamás echaría a alguien de su clase por más contraproducente que sea, simplemente dejará que los años pasen y rogar que se curta en su posición logrando rodearse de gente competente que haga su trabajo (siempre hay algún lamebotas con ilusiones de poder rodearse con la estirpe de la Gerencia).
Como combatirlo? Si es algo reciente la extorsión no es tan mala idea. Por supuesto de manera indirecta lograr que nos de beneficios a cambio de ayudarlo en sus responsabilidades pero nunca llegando al nivel de fraternización; hay un pequeño tramo entre la relación por interés entre partes y ser un triste lamebotas.
Seguramente quedan muchos tipos de jefes por compartir pero eso se los dejo a uds.
(Cualquier aplicación sobre los consejos plasmados en este post queda sujeto a vuestra libre decisión e interpretación)
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