Fuck the system

Como si fuera un error de cálculo o una fuga de gas que podría reventar toda una instalación, en algunas ocasiones las prepagas terminan afiliando gente que realmente necesita de salud.

Porque sucede esto? Por el simple hecho de que no pueden adivinar el futuro. No tienen manera de ver si una persona es un potencial enfermo oncológico o si va a sucederle un accidente del cual va a requerir atención las 24/7  el resto de su vida.

Esto que para cualquier individuo es trágico e implica obviamente una modificación total, probablemente dolorosa y cruel de su vida; la prepaga lo denomina "riesgo empresarial". Saben que la cuota que paga mensualmente no cubriría lo que realmente necesitaría. Y aunque a ellos les encantaría rajarlos de una patada del prepago no tienen forma de hacerlo, la cuota que abonan mensualmente es el mejor recordatorio de que originalmente tenían un deber. Deber que pueden costear por el simple hecho de que un gran porcentaje de la cápita del prepago es bastante sana (para eso los auditores controlan cada historia clínica y rechazan cualquier enfermedad) y de hecho con eso cuentan para hacer que el negocio sea redituable.

Pero a veces pasan cosas inclusive más improvistas y el individuo intenta burlar al sistema.. y funciona. Sin más demora inauguro el nuevo tag, "Fuck the system".

Y: Quiero mover el bote (?)

B: Hola quería hacer una queja, no me llegó la medicación

Y: Mediación de?

B: Soy un enfermo de HIV

Y: (Verifico datos y me aparece que el socio está en legales xq el HIV era una preexistencia, es decir nunca avisó que lo tenía y burló el sistema para entrar) Señor ud sabe que está en legales?

B: Por supuesto que lo sé caballero, pero mientras tienen que darme la mediación. No le parece?

Y:....  Supongo que sí, técnicamente ud es socio, lo que no sabría decirle es hasta cuando.

B: Hasta que dure el juicio me van a tener que seguir pagando la medicación como corresponde.

Y: Bueno, déjeme reclamárselo, voy a hacer lo mejor posible para que la medicación llegue a su domicilio.

B: Quiere saber porque hice esto no?

Y: Tengo que admitirle que si, me da curiosidad.

B: Mire, yo tengo 45 años y hace 8 que padezco esta enfermedad. Nunca antes había tenido prepago porque jamás consideré que valiese la pena. Apenas me lo detectaron entré en un tratamiento que me costó mi casa, mi familia y casi mi trabajo; por suerte no pudieron despedirme por cuestiones legales. Entiende?

Y: Entiendo.

B: Sabe por qué hago esto? Porque un tratamiento si lo hago de manera privada me cuesta casi 4000 pesos por mes y yo al prepago pagándole 6 veces menos recibo exactamente lo mismo. Un juicio puede durar 2 años o más inclusive, en esa fecha quizás ni esté vivo, una gripe puede llevarme a la tumba tranquilamente. Pero ahora tengo un resto, puedo mandarle manuntención a mi ex esposa, no porque deba sino porque quiero hacerlo, puedo salir con mi nueva pareja, puedo vivir dignamente hasta que no esté más acá.

Y: Ya mismo se lo reclamo, le deseo mucha suerte.

B: Gracias.

(Esta charla existió hace 3 años, momento en el que la nueva ley de prepagas solo era un rumor)